Brindar atención a los pacientes con enfermedades benignas y malignas de la sangre y el cáncer, con los más altos estándares de calidad, seguridad y preparación técnica.
Mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes, a través de tratamientos curativos, paliativos y de soporte, e incluso enfocándose en la prevención y el diagnóstico temprano.
Utilizar tecnología de punta y un personal altamente calificado para ofrecer un trato digno y humanizado a los pacientes y sus familias.